Sexto encuentro wikimedista de incidencia política en Bruselas y próximos pasos

El primer fin de semana de junio se reunieron en Bruselas cerca de 20 personas representando a diferentes organizaciones afiliadas a la Fundación Wikimedia en la Unión Europea para  discutir y establecer medidas conjuntas de incidencia política para defender y promocionar el trabajo y los valores del movimiento Wikimedia. Esta fue la sexta edición del evento, de periodicidad anual, que coincidió con la reciente aprobación de la criticada nueva directiva de copyright de la UE, hecho que dejó un regusto amargo entre wikimedistas y activistas por una Internet libre. 

Bengt Oberger, Wikimedia Commons (CC-BY-SA 4.0)

Una de las actividades centrales durante el evento fue un juego de rol donde se ejemplificó el proceso de creación, aprobación y consecución de las nuevas directivas. Se partía de una propuesta inicial de la Comisión Europea que  se pasa a un debate y modificación posterior, donde participan el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa. Precisamente, durante dichos estadios es donde actúan los grupos de lobby y activistas para influir en la redacción final de las propuestas. Si después del ir y venir no hay acuerdo entre Parlamento y Consejo, la Comisión asume la mediación para hacerlo posible mediante un trílogo a tres bandas. Al final, resulta un texto que será votado por el Parlamento, para después ser ratificado por el Consejo. Meses o años después la directiva que se aprobó ha de trasladarse mediante la modificación y adaptación de diferentes leyes en cada uno de los estados miembros. 

Tras compartir experiencias sobre las campañas que se organizaron antes de la aprobación de la directiva, la totalidad de participantes coincidimos en que para conseguir ganar apoyo social es vital contar con aliados con los que compartimos objetivos, al menos, en lo relativo a los derechos digitales y libertad de acceso a la información.

Hemos esbozado un plan de trabajo conjunto, entre Amical Wikimedia y Wikimedia España, para abordar futuras acciones relacionadas con esta transposición. Este pasa por la búsqueda de entidades con las que colaborar, contactos con partidos políticos y grupos parlamentarios, elaboración de propuestas, etc.

En ese proceso de adaptación en cada estado miembro, centrándonos por ejemplo en la recientemente aprobada directiva de copyright, uno de los retos sería minimizar aquellos aspectos más lesivos que se han introducido en el texto y evitar que pudieran afectar a excepciones ya existentes en nuestras leyes estatales,y más favorables a los valores del conocimiento libreque pudieran existir, como por el ejemplo en el ámbito de contenido educativo en algunos estados miembros. Por otro lado, al contrario, aquellas inclusiones que resultasen mejoras sustanciales respecto a la legislación estatal actual, habrán de ser promovidas, como pudiera ser el caso de las licencias colectivas de obras de archivos o museos.

Igualmente, aunque la directiva no lo contemple, cuando estratégicamente convenga, puede aprovecharse la ocasión de dicha translación a las leyes estatales para denunciar ciertas problemáticas, como es el caso de la falta de libertad de panorama en ciertos estados miembros, notablemente Francia e Italia, respecto a sus vecinos.

Bengt Oberger, Wikimedia Commons (CC-BY-SA 4.0)

La discrepancia entre las diferentes leyes estatales y las directivas europeas originarias a las que se habían de adaptar puede verse, por ejemplo, en el sitio web  https://copyrightexceptions.eu para el caso concreto de la todavía anterior directiva de copyright.

Una vez pasada la directiva de copyright, a nivel europeo, la mayor preocupación ahora sería una nueva directiva sobre la prevención de contenido terrorista en línea o de incitación a la violencia o el odio. Más allá del debate sobre aquello que cabría definirse como terrorismo, odio o violencia, existe el temor de que algunos estados miembros puedan usar este marco legal para justificar la censura en Internet y, lo que es peor, que proveedores de contenido en Internet que operan internacionalmente puedan adoptar el criterio local más restrictivo y al final acaben censurando preventivamente contenido legítimo. Este último caso sería una circunstancia similar a los filtros de subida discutidos en la reciente directiva de copyright.

En la misma línea, también se aprobó recientemente una actualización de la directiva existente sobre la reutilización de datos desde instituciones públicas, que más allá de algunos puntos cuestionables, es considerada por la mayoría de defensores de los datos abiertos como un paso positivo.  Por otra parte, en el ámbito del acceso abierto en la publicación académica, el Plan S, impulsado por la Comisión Europea y de la mano de la asociación Science Europe, está prosiguiendo su camino, marcando entre sus recomendaciones que aquellos artículos que reciban financiación europea hayan de publicarse bajo licencia CC-BY (o CC-BY-SA o CC0 en su defecto), haciéndolos entonces plenamente compatibles con Wikipedia, y reduciendo la confusión que se genera al importar en proyectos Wikimedia el uso de licencias CC no comerciales (por tanto, no compatibles). 

Finalmente, ya en el horizonte, el año que viene posiblemente, se prevé que se empezará a debatir una nueva directiva sobre comercio electrónico. Dicha legislación podría incorporar consideraciones de infraestructura y, por tanto, no cabe descartar que pudiera afectar a aspectos de hospedaje de Wikipedia y sus proyectos hermanos.

Elena Sanz (Secretaria de Wikimedia España), Toni Hermoso (Presidente de Amical Wikimedia)

Versió en català